Harry Crowther tiene 11 años, aunque parece que tenga 50.
Padece una enfermedad única en el mundo por la que envejece cinco veces más rápido que cualquier persona normal.
Intenta llevar una vida normal como cualquier niño de su edad, pero su cuerpo sí que se diferencia al de sus amigos, envejece a una velocidad escalofriante.
Es de Yorkshire y padece un tipo raro de artritis única en el mundo.
Toma pastillas cuatro veces al día para poder aguantar los dolores propios de un anciano.
0 comentarios