Es una niña de 12 años que estornuda 12.000 veces al día.
Es norteamericana y vive en Virginia.
Esta patología la sufre a consecuencia de un simple resfriado del que se curó, pero los estornudos no pararon.
Los médicos no han podido encontrar una explicación a este fenómeno o rareza que sufre Lauren.
Su madre la ha llevado a seis especialistas diferentes, pero ninguno ha sabido responder a lo que le está pasando.
Ella no puede parar de estornudar lo que dificulta el desarrollo normal de su vida diaria y le impide realizar las cosas cotidianas de cualquier persona en su vida normal. El único momento en el que descansa de esos fastidiosos estornudos es durmiendo.
Su familia, incluso, ha intentado por medio de tratamientos de hipnósis la cura de estos estornudos, pero tampoco han conseguido nada.
Lauren lleva como puede esta patología y piensan que quizás algún día, igual que vino se irá o quizás lo tenga para toda la vida.
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