Birsabi tiene casi un año y medio y nació con el corazón protegido sólo por una fina capa de piel.
Su pecho se mueve al mismo tiempo que su corazón por una anomalía fisiológica que padecen muy pocas personas en todo el mundo.
"En más de quince años de carrera, nunca había visto una patología como esta", dijo el jefe del departamento de Anestesiología y Reanimación del hospital pediátrico número 1 de Novorossisk, Dmitri Noskov.
Cuando el médico vio a Birsabi se puso en contacto con otros hospitales que le confirmaron que el caso de la niña era de uno entre un millón y que su tratamiento debería de ser exclusivo.
Birsabi ha sobrevivido con su malformación gracias a la ayuda de algunos medicamentos y una operación preliminar a la que fue sometida en el centro de investigación Bákulev de Moscú.
"En una ocasión intentamos dejar de tomar la medicación, pero tuvimos que llevar a mi hija al hospital porque dejó de respirar e incluso pensé que su corazón había dejado de latir", decía su madre, Dari Mijitariats.
La niña será sometida a otra cirugía en Novorossiysk para resolver el problema que tiene, aunque su corazón no estará preparado para soportar los efectos de la anestesia hasta que Birsabi cumpla los dos años de edad.
El tiempo que le queda hasta esos dos años, tendrá que seguir con la medicación. Su familia tiene pocos recursos y esa medicación es muy cara, más de 23.000 euros.
0 comentarios