Es un niño brasileño de 11 años que se ha convertido en todo un fenómeno por Internet.
Es natural de un pequeño pueblo, Mossoró y tiene una inexplicable capacidad magnética de atrapar todo tipo de objetos.
Los médicos no han logrado explicar el fenómeno de Paulo y aseguran que nunca han visto un caso similar al suyo.
Pese a que se podría parecer lo contrario, los médicos también han afirmado que la salud del niño no corre ningún peligro.
En este vídeo, su padre Junior hizo una demostración a las cámaras de una televisión local. Todo lo que colocaba sobre el niño quedaba adherido a su piel, desde cubiertos, a teléfonos, ollas de cocina...
0 comentarios